Marketing 2001 (Parte 2, Orwell tenía razón)
Continuación: Marketing 2001 - 2005... Aquí voy con mis convicciones: Orwell tenía razón.
=======================================0
--> 5. Las corporaciones no pueden seguir siendo aburridas.
= Deben combinar su solidez con un cierto grado de entretenimiento, de juego, para mostrarse cercanas y divertidas, sin dejar de ser confiables.
= Deben ofrecer ese “encantamiento” que mencionamos. ¿O acaso alguna quiere verse asociada con tedio?
= Ninguna quiere verse como un monstruo, una mole gigante que nos hace sentir apabullados.
= Las corporaciones deben reflejar felicidad, hacernos sentir “satisfechos”.
= En un mercado que tiende a la transparencia (todo puede compararse), las corporaciones deben ser diferentes.
= Obviamente deben ser útiles. Esa es una obligación.
= Así que ya lo sabes: juega y divierte. A cambio tendrás posicionamiento de marca efectivo.
--> 6. Sin integración de canales no hay éxito.
= Como lo planteó Ogilvy, una estrategia de marca exitosa toca la mayor cantidad posible de puntos de contacto.
Martha Stewart, SmartMoney y MTV aprovechan sus diferentes canales para incrementar sus ingresos, hacer más fuerte su marca y obtener feedback.
= Para ser fuerte, la marca tiene que ser casi omnipresente y tener una idea clara del uso que le dará a cada soporte (Internet, TV, impresos, radio, patrocinio, etc.).
--> 7. Decir que “las personas construyen las marcas” es creer en espejismos.
= Son las multinacionales quienes las crean.
= Ellas gobiernan y nos mantienen como espectadores del acto circense que es nuestro mundo, cada día más banal y ridículo.
= Es cierto que ese espectáculo se concibe al salir a la calle, mirar a la gente, estar entre ella y aprender de su comportamiento (también al ver una buena película, una obra de arte, un paisaje, una situación: el marketing siempre ha fusilado).
= Las personas nunca hemos creado las marcas.
= Hemos participado marginalmente, como en MTV MpgUS, Heavy Contagius, Yonkis o Amazon: a veces eligiendo un logo, a veces dándole nombre a un concurso, a veces escribiendo la reseña para un cd, enviando un video divertido o respondiendo una encuesta de mercadeo.
= Hemos sido rebeldes, participando en alguna iniciativa de activismo, criticado alguna campaña publicitaria en Adbusters.org, protestando contra el asesinato de delfines o las políticas del FMI, pidiendo el trato ético a los animales en Peta.org, pero nada más, simples estrellas fugaces cruzando el cielo, porque en definitiva todo va peor.
= Y es que está claro: para las corporaciones somos un boceto, un paso previo para llegar a lo “real”, lo que transcurre en la TV y en los medios.
= Allí al final de la noche, nos ofrecen una imagen desfigurada de nosotros mismos, exagerada, ridícula o cruel como los cuadros de Francis Bacon.
= La mayoría se ríe y queda feliz. La conclusión es que nada va a cambiar.
--> 8. El marketing de guerrilla tiene un nombre horrible.
Debería llamarse “Marketing de sorpresa para captar la atención”, “Marketing de tiempo y lugar inesperado”. Como sea.
= La idea es que el “marketing inesperado” ofrece un camino para las personas, una opción para hacer oír nuestra voz, para despertar de la hipnosis como lo vimos con Doma y Banksy.
= Pero claro, las corporaciones son inteligencia artificial en su más alto estado evolutivo: Coca – Cola y Pepsi captaron pronto el mensaje, absorbieron y aprendieron rápido.
= Como respuesta, pintaron sus logos en las montañas del Himalaya.
= Diesel se apropió de nuestras razones de protesta y ahora en nuestro nombre pide más flores, más amor, más actitud hippie.
= Pronto Nike, Intel y otras seguirán el ejemplo. ¿Queda alguna salida? No. La conclusión es que Orwell tenía razón.
=======================================0
--> 5. Las corporaciones no pueden seguir siendo aburridas.
= Deben combinar su solidez con un cierto grado de entretenimiento, de juego, para mostrarse cercanas y divertidas, sin dejar de ser confiables.
= Deben ofrecer ese “encantamiento” que mencionamos. ¿O acaso alguna quiere verse asociada con tedio?
= Ninguna quiere verse como un monstruo, una mole gigante que nos hace sentir apabullados.
= Las corporaciones deben reflejar felicidad, hacernos sentir “satisfechos”.
= En un mercado que tiende a la transparencia (todo puede compararse), las corporaciones deben ser diferentes.
= Obviamente deben ser útiles. Esa es una obligación.
= Así que ya lo sabes: juega y divierte. A cambio tendrás posicionamiento de marca efectivo.
--> 6. Sin integración de canales no hay éxito.
= Como lo planteó Ogilvy, una estrategia de marca exitosa toca la mayor cantidad posible de puntos de contacto.
Martha Stewart, SmartMoney y MTV aprovechan sus diferentes canales para incrementar sus ingresos, hacer más fuerte su marca y obtener feedback.
= Para ser fuerte, la marca tiene que ser casi omnipresente y tener una idea clara del uso que le dará a cada soporte (Internet, TV, impresos, radio, patrocinio, etc.).
--> 7. Decir que “las personas construyen las marcas” es creer en espejismos.
= Son las multinacionales quienes las crean.
= Ellas gobiernan y nos mantienen como espectadores del acto circense que es nuestro mundo, cada día más banal y ridículo.
= Es cierto que ese espectáculo se concibe al salir a la calle, mirar a la gente, estar entre ella y aprender de su comportamiento (también al ver una buena película, una obra de arte, un paisaje, una situación: el marketing siempre ha fusilado).
= Las personas nunca hemos creado las marcas.
= Hemos participado marginalmente, como en MTV MpgUS, Heavy Contagius, Yonkis o Amazon: a veces eligiendo un logo, a veces dándole nombre a un concurso, a veces escribiendo la reseña para un cd, enviando un video divertido o respondiendo una encuesta de mercadeo.
= Hemos sido rebeldes, participando en alguna iniciativa de activismo, criticado alguna campaña publicitaria en Adbusters.org, protestando contra el asesinato de delfines o las políticas del FMI, pidiendo el trato ético a los animales en Peta.org, pero nada más, simples estrellas fugaces cruzando el cielo, porque en definitiva todo va peor.
= Y es que está claro: para las corporaciones somos un boceto, un paso previo para llegar a lo “real”, lo que transcurre en la TV y en los medios.
= Allí al final de la noche, nos ofrecen una imagen desfigurada de nosotros mismos, exagerada, ridícula o cruel como los cuadros de Francis Bacon.
= La mayoría se ríe y queda feliz. La conclusión es que nada va a cambiar.
--> 8. El marketing de guerrilla tiene un nombre horrible.
Debería llamarse “Marketing de sorpresa para captar la atención”, “Marketing de tiempo y lugar inesperado”. Como sea.
= La idea es que el “marketing inesperado” ofrece un camino para las personas, una opción para hacer oír nuestra voz, para despertar de la hipnosis como lo vimos con Doma y Banksy.
= Pero claro, las corporaciones son inteligencia artificial en su más alto estado evolutivo: Coca – Cola y Pepsi captaron pronto el mensaje, absorbieron y aprendieron rápido.
= Como respuesta, pintaron sus logos en las montañas del Himalaya.
= Diesel se apropió de nuestras razones de protesta y ahora en nuestro nombre pide más flores, más amor, más actitud hippie.
= Pronto Nike, Intel y otras seguirán el ejemplo. ¿Queda alguna salida? No. La conclusión es que Orwell tenía razón.