. corn flakes blanditos v1 .
jueves, diciembre 28, 2006
. “el deseo / que pedí siempre / en todos lados / eres tu” . Eso le dije.
Hay miles de cosas malas en la vida. Cosas malas o mejor de cosas que odio. Los corn flakes blanditos. Las campañas mediáticas para salvar a una sola persona, hipocresía, cómo la detesto. La gente que no tiene opinión, identidad cero, no entiendo cómo sobreviven en este mundo caníbal. La gente a la que le gusta toda la música, qué coño de opinión es esa frente a algo tan personal, tan íntimo y amplio como la música? Los capítulos nuevos de Los Simpson, decadencia. El mouse de mi Apple, precámbrico. Las llamadas telefónicas el sábado en la mañana, por favor. Haber sido un hijodeputa con algunas chicas que valían la pena, lo siento, ustedes no tenían que pasarla mal con la malparidez que me da cuando me pongo triste. Los sketchs de humor basados en juegos de palabras groseras, la obviedad del chascarrillo, aghhhh. Las instituciones financieras, cómo he rezado para que Tyler Durden algún día sea real. Los que leen poesía en voz alta, espero que caiga un rayo y como mínimo los deje parapléjicos. Al canal Caracol y su propuesta de colombianidad estrato 2, quizá demasiado cercana a lo real. Los clichés en las conversaciones medianamente cultas: “Michael Gondry ésto, David Lachapelle aquello, Dalí”… cliché absoluto. La política de libre comercio y proteccionismo que tienen los países ricos. Los perritos pincher. Los problemas sociales como excusa para la mendicidad económica que tienen los países pobres. Los post que no son honestos y los comments de corte superacional, como si no fuera suficiente peste tener ya a un Pablo Cohelo. Los vecinos ruidosos un sábado en la mañana, hijosdemilputas. Qué la televisión se haga pasar por la vida y que haya retrasados mentales que se lo crean. Las conversaciones con los taxistas, cómo si a mi me importaran un puto coño sus ideas políticas. Las personas materialistas las odio y me dan risa y tristeza. Y las chicas que huyen, pero esas son punto aparte.
En fin. Y hay cosas que amo, lo saben.
. y hay cosas que amo, lo saben .
Creo que al crecer me hice peor persona y que mi lista de cosas que odio es interminable. Pero la peor de todas, la que más odio, la que más me duele, es descubrirme siendo feliz, pero no porque sea yo una especie de masoquista de mierda que odie estar bien, sino porque siempre que me doy cuenta de que soy feliz , usualmente estoy enamorado y viviendo aquel capítulo rosa en que se flota entre nubes. Y justo en ese momento todo se quiebra. Y sí. Quisiera decir que soy irrompible, que nada me vence, que soy feliz sólo conmigo, pero eso no es totalmente cierto porque se que la vida es más feliz cuando encontrás a quien amar, con quien reírte de estupideces. Por eso duele cuando todo se quiebra, la vida una vez más, corazones traicioneros. Ya lo había dicho: “El amor es un cielo azul. El desamor es cuando de ese cielo llueven piedras que te quiebran los ojos”. Chicas que huyen.
. chicas que huyen .
. “el deseo / que pedí siempre / en todos lados / eres tu” . Eso le dije y no lo entendió. O lo entendió y no tenía tiempo para sentir. O lo entendió y no quería compartir conmigo su mundo y sus obsesiones. Ella podría darme cualquier excusa pero para mí es simple miedo, para mí es huir y está claro que esa es una de las cosas que odio.
Debo confesar que no soy muy creativo en mis deseos, que mis obsesiones usualmente fueron las mismas, que normalmente son sólo 3 mis sueños. En Máncora, en Valparaiso, en Buenos Aires, en Jericoacoara, en Medellín, en cada lugar donde veo el mundo con los ojos cerrados, pido lo mismo a las estrellas fugaces: tranquillidad para mi familia, un buen trabajo, un amor que me vuelva loco. Lo mismo siempre. Mirando el mar. Mirando el cielo. Lo mismo siempre. Y las tres cosas las tuve. Sólo que una se escapó cuando me di cuenta de que la tenía. Tú.
. sueños y pesadillas .
. “ te amo tanto / que quiero / que te quedes conmigo / y que te vayas” . Eso fue lo que no pude decirle y lo que ella jamás entenderá, justo ahora que parte para Buenos Aires y que dice “a Medellín no quiero volver, aquí no hay nada para mí”… así de poco significo, malparida de mierda, tanto así me dueles.
La vida una vez más, corazones traicioneros, chicas que huyen. Así son las cosas hoy, cuando ayer era feliz. Las cosas serán distintas mañana. Lo sé. Tengo clarísimo que mañana no llueve.
. no llueve .
Hay miles de cosas malas en la vida. Cosas malas o mejor de cosas que odio. Los corn flakes blanditos. Las campañas mediáticas para salvar a una sola persona, hipocresía, cómo la detesto. La gente que no tiene opinión, identidad cero, no entiendo cómo sobreviven en este mundo caníbal. La gente a la que le gusta toda la música, qué coño de opinión es esa frente a algo tan personal, tan íntimo y amplio como la música? Los capítulos nuevos de Los Simpson, decadencia. El mouse de mi Apple, precámbrico. Las llamadas telefónicas el sábado en la mañana, por favor. Haber sido un hijodeputa con algunas chicas que valían la pena, lo siento, ustedes no tenían que pasarla mal con la malparidez que me da cuando me pongo triste. Los sketchs de humor basados en juegos de palabras groseras, la obviedad del chascarrillo, aghhhh. Las instituciones financieras, cómo he rezado para que Tyler Durden algún día sea real. Los que leen poesía en voz alta, espero que caiga un rayo y como mínimo los deje parapléjicos. Al canal Caracol y su propuesta de colombianidad estrato 2, quizá demasiado cercana a lo real. Los clichés en las conversaciones medianamente cultas: “Michael Gondry ésto, David Lachapelle aquello, Dalí”… cliché absoluto. La política de libre comercio y proteccionismo que tienen los países ricos. Los perritos pincher. Los problemas sociales como excusa para la mendicidad económica que tienen los países pobres. Los post que no son honestos y los comments de corte superacional, como si no fuera suficiente peste tener ya a un Pablo Cohelo. Los vecinos ruidosos un sábado en la mañana, hijosdemilputas. Qué la televisión se haga pasar por la vida y que haya retrasados mentales que se lo crean. Las conversaciones con los taxistas, cómo si a mi me importaran un puto coño sus ideas políticas. Las personas materialistas las odio y me dan risa y tristeza. Y las chicas que huyen, pero esas son punto aparte.
En fin. Y hay cosas que amo, lo saben.
. y hay cosas que amo, lo saben .
Creo que al crecer me hice peor persona y que mi lista de cosas que odio es interminable. Pero la peor de todas, la que más odio, la que más me duele, es descubrirme siendo feliz, pero no porque sea yo una especie de masoquista de mierda que odie estar bien, sino porque siempre que me doy cuenta de que soy feliz , usualmente estoy enamorado y viviendo aquel capítulo rosa en que se flota entre nubes. Y justo en ese momento todo se quiebra. Y sí. Quisiera decir que soy irrompible, que nada me vence, que soy feliz sólo conmigo, pero eso no es totalmente cierto porque se que la vida es más feliz cuando encontrás a quien amar, con quien reírte de estupideces. Por eso duele cuando todo se quiebra, la vida una vez más, corazones traicioneros. Ya lo había dicho: “El amor es un cielo azul. El desamor es cuando de ese cielo llueven piedras que te quiebran los ojos”. Chicas que huyen.
. chicas que huyen .
. “el deseo / que pedí siempre / en todos lados / eres tu” . Eso le dije y no lo entendió. O lo entendió y no tenía tiempo para sentir. O lo entendió y no quería compartir conmigo su mundo y sus obsesiones. Ella podría darme cualquier excusa pero para mí es simple miedo, para mí es huir y está claro que esa es una de las cosas que odio.
Debo confesar que no soy muy creativo en mis deseos, que mis obsesiones usualmente fueron las mismas, que normalmente son sólo 3 mis sueños. En Máncora, en Valparaiso, en Buenos Aires, en Jericoacoara, en Medellín, en cada lugar donde veo el mundo con los ojos cerrados, pido lo mismo a las estrellas fugaces: tranquillidad para mi familia, un buen trabajo, un amor que me vuelva loco. Lo mismo siempre. Mirando el mar. Mirando el cielo. Lo mismo siempre. Y las tres cosas las tuve. Sólo que una se escapó cuando me di cuenta de que la tenía. Tú.
. sueños y pesadillas .
. “ te amo tanto / que quiero / que te quedes conmigo / y que te vayas” . Eso fue lo que no pude decirle y lo que ella jamás entenderá, justo ahora que parte para Buenos Aires y que dice “a Medellín no quiero volver, aquí no hay nada para mí”… así de poco significo, malparida de mierda, tanto así me dueles.
La vida una vez más, corazones traicioneros, chicas que huyen. Así son las cosas hoy, cuando ayer era feliz. Las cosas serán distintas mañana. Lo sé. Tengo clarísimo que mañana no llueve.
. no llueve .
