. astronautaperdido .

... > Simplemente caminar > doblar una esquina > encontrarte un vendedor de espejos a domicilio > disparar tu cámara y > mientras el obturador se cierra, captura y abre > soñar que en lugar de tu reflejo aparece un ataúd desde el cual te saludan con la misma amabilidad de siempre...

. espejos a domicilio .

Con el vendedor de espejos recordé una pelí de Buñuel, Simón Del Desierto, en la que este santo resiste y resiste hasta que termina cediendo ante las tentaciones del diablo, una rubia absolutamente sexy: juntos caen directo al infierno, un bar - disco en la New York de los 70´s, lleno de ruido, humo, alcohol y hippies bailando en trance. La belleza de lo inexplicable. Igual que las nubes de Magritte, enfermas de sueños y dormidas dentro de una copa de vino, o sus piedras flotantes que van por ahí como si nada luciendo una sonrisa de tarde. Metamorfosis y delirio. Eso es el amor.

. Magritte, Los amantes II .

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