. astronautaperdido .

Max tiene el diablo en los ojos en el cuerpo en la respiración en el vaso intestinal que perdió un día y casi muere desangrado y en la lengua sobre todo en la lengua y los ojos maldita sea por todas partes tiene el diablo y te das cuenta cuando habla y te mira y sabes que está completamente loco y eso me recuerda a mí cuando soñé ser libre. Max vendió su alma y te lo dice y dice también que es Luzbel, la luz bella y que cada día disfruta su infierno rodeado de obsesiones y me recuerda a mí cuando quise dejarme atrás abandonando el peso de mis contradicciones para viajar ligero por el mundo sin saber que el corazón me atormentaría soñando con regresos y los ojos me impulsarían sedientos de imágenes nuevas. Max vive rodeado de extranjeros y teorías y sabe que no va a salvarse y que por eso lo mejor es arder lentamente diciéndome que es Prometeo el que robó el fuego a los dioses y lo entregó a los hombres. Está completamente loco y ya saben que eso me gusta. No sé cuantos años tenga. Conozco su apellido: Moreno. Conozco a su esposa: Verónica. A sus hijas: Antonella, Monkey – no sé su nombre – y Doménica, una niña hermosa de 11 años que me divierte cuando habla y cuando organiza la agenda y la vida de su padre endemoniado. Conozco a Max sólo un poco y conozco algunos de sus delirios: ecosistemas Humboldt Darwin línea equinoccial Ecotrackers Bolívar Incas traiciones y podredumbre del gobierno ser personas antes que ciudadanos cultura identidad respeto para este país olvidado en la latitud cero. Hay tantas cosas que no sé que no conozco como que tan rápido latía el corazón de Steve Austin el sabor de las lágrimas en Tokio la casa de mi madre en New York el sexo con una tailandesa con cuantos pasos puedo cruzar Avenida Corrientes sí realmente es tan eléctrica la aurora en Groenlandia las primeras palabras que dirán mis hijos el sabor de las nubes en Nepal sí Laika dijo guau al salir de la atmósfera. Se que cuando miro no uso los ojos, se que cuando Max mira se convierte en un cuchillo afilado que cuando mira está confesándome algo más: que no le importaría morir siempre y cuando fuera en plena euforia. Y yo… con tantas cosas que creo y que no creo y que conozco y que jamás he visto y que sé y que no sé pero sí tengo una clarísima: que Max tiene el diablo en los ojos en el cuerpo en la lengua y los ojos maldita sea por toda parte tiene el diablo y te das cuenta cuando habla y te mira y sabes que hace falta más gente así.

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